Fracasa la negociación de la reforma laboral

La última reunión que se habían fijado el Gobierno, la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT para pactar la reforma laboral ha terminado esta mañana sin acuerdo, por lo que el Ejecutivo la impondrá finalmente por decreto el día 16.

Tras más de diez horas, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y los secretarios de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, no han sido capaces de alcanzar ningún consenso.

Según han informado fuentes sindicales, esto se ha debido a las grandes diferencias que existen por la posición de la patronal.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado que la reforma laboral reducirá el coste del despido sin recortar derechos a los trabajadores. Además, ha asegurado que supondrá un cambio claro en la "flexibilidad interna de la empresa" en lo que afecta a "la jornada, a las condiciones de trabajo y a la regulación salarial en los convenios".

En una comparecencia ante los medios tras reunirse con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, Zapatero ha asegurado que va a ser una reforma "sustancial" para el mercado laboral español y confía en que cuente con un "amplio respaldo" en el Parlamento.

Por su parte, Díaz Ferrán ha criticado que los sindicatos "no quieran ver la realidad". "Esto se ha acabado", ha admitido el presidente de la patronal, quien ha expresado asimismo su confianza en que el Gobierno, en su propuesta de reforma, "esté a la altura de las circunstancias que necesita la economía del país y que exigen los mercados".

El Gobierno se ha comprometido a elaborar un documento que incluirá las líneas principales del decreto y que enviarán a empresarios y sindicatos el viernes al mediodía.

En la tarde del viernes, celebrará reuniones de consulta y opinión con los sindicatos y con la CEOE, que, en este caso y a petición de los empresarios, se celebrarán por separado.

Durante las más de diez horas que ha durado la reunión (comenzó a las 19:30 horas de ayer y ha finalizado a las 06:00), el pacto se perfilaba difícil, ya que existían diferencias en torno al abaratamiento del despido y sus causas.

¿Huelga general?

El Ejecutivo corre el riesgo ahora de tener que hacer frente a una huelga general, ya que los sindicatos llevan semanas advirtiendo de que si la reforma lesiona los derechos de los trabajadores con medidas como el abaratamiento del despido convocarán una movilización de este tipo.

El responsable de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano, ha afirmado que los sindicatos decidirán si convocan o no una huelga general después de analizar el documento definitivo del Gobierno.

Así será la reforma laboral

Y, precisamente, la música del decreto que elaborará el Ejecutivo previsiblemente planteará que los despidos en empresas en crisis puedan tener una indemnización de 20 días, en lugar de los 45 días que acaban pagando normalmente los empresarios.

De la misma forma, el Gobierno podría facilitar el despido por causas objetivas, de 20 días, basado en razones económicas, tecnológicas y organizativas, y extender el contrato de fomento del empleo estable, de 33 días de indemnización por despido improcedente, frente a los 45 días de los indefinidos ordinarios.

La idea del Ejecutivo sería la de universalizar este contrato, de forma que pudiera hacerse a todos los colectivos (ahora están excluidos los varones de 30 a 45 años).

Una de las novedades planteadas en la reunión de esta madrugada ha sido la posibilidad de que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) asuma el pago de ocho días en las indemnizaciones por despido.

Esta propuesta, que abarataría el coste del despido para los empresarios y no para los trabajadores, sí cuenta con el visto bueno de los empresarios y de los sindicatos porque no supone una pérdida de derechos.

El modelo alemán, que permitiría combinar la reducción de jornada con compensaciones externas, y el modelo austriaco, basado en la creación de un fondo nominal, nutrido con aportaciones empresariales, que el trabajador podría cobrar al ser despedido o guardar para más adelante si cambia de empresa, son otros asuntos que podrían formar parte del decreto del Gobierno.